El pasado viernes 29/01 se disputó el partido que enfrentaba a The Killers frente a Botellón.
Desde los prolegómenos del partido, pudo intuirse que este no iba a ser un partido cualquiera. Antes del pitido inicial, se celebró un emotivo minuto de silencio en memoria de Guillermo Martí, antiguo estudiante del Pilar y malogradamente desaparecido.
The Killers, quién no saboreaba la victoria desde la primera jornada del campeonato liguero, se enfrentaba a Botellón, equipo veterano de la competición, quienes no estaban tan necesitados de puntos gracias a sus cinco victorias iniciales. Aún con esas, desde el inicio del partido pudo verse que, a pesar de las numerosas bajas de Botellón, éstos no iban a ponerlo fácil a un equipo que alterna los últimos puestos de la clasificación.
The Killers, equipo cuyo estado de forma y conexión entre sus jugadores invita a pensar en objetivos coperos, empezó desde el principio intentando ahogar al rival gracias a su presión al hombre, no permitiéndole el dominio del juego. El tablero marcaba 0-0, y ambos equipos estaban dando lo mejor de sí para obtener la ventaja, que aún no ocurría, hasta que fruto de un robo de balón The Killers se adelantó en el marcador gracias su máximo goleador, Cachito, quien batió al portero con un derechazo hasta el fondo de las mallas.
No habían pasado siquiera dos minutos desde el gol inicial de The Killers cuando Botellón aprovechó un despiste en la defensa local para poner el marcador en tablas. Cuando sólo restaban cinco minutos para el descanso, la estrella de Botellón, Pablo, supo aprovechar una gran jugada personal por la banda derecha, para ponerle un balón en bandeja a su compañero, quien sólo tuvo que empujarla. Poco pudo hacer Mauro, el portero rival. Así se llegó el término de la primera parte.
Tras el descanso, dio inicio la segunda mitad. Aunque estaba siendo el partido muy disputado, y el marcador iba en su contra, The Killers sacó fuerzas y orgullo para desatascar el partido con un auténtico golazo, obra de su número 6, Berni, quien remató con su zurda desde la línea de puntos. Sólo le quedaba seguir insistiendo a The Killers si quería llevarse la victoria ante un gran rival, que pudo ponerse por delante en el marcador si no llega a ser por la buena actitud de la defensa y la intervención estelar de su portero, Mauro Calza, quien salvó a su equipo en diferentes ocasiones.
Ya sólo restaban 5 minutos para la conclusión del encuentro, y el estrés y la emoción reinaba en el campo. Fueron 5 minutos donde The Killers empujó con pundonor hasta marcar el gol final, en una jugada un tanto confusa que Cachito de nuevo supo aprovecharse y darle la segunda victoria a su equipo.